Ruth Ortiz Martínez

24 de ene de 20212 min.

¡GRACIAS!

Puedo poner el corazón entero aquí. Cada persona que ha estado a mi lado en este largo camino se merece un pedacito de mi alma.

Trabajar con uno mismo lleva tiempo, lo he comprobado y lo sigo haciendo; pero sin vosotros, sería imposible.

Andar roto y aun así, querer reparar a otros es un concepto que me caracteriza, pero prefiero vivir así a querer rozar siempre el perfeccionismo.

He valorado más que nunca las promesas que sí se cumplen. Que los que son de verdad, están y pertenecen siempre. Que querer cuando todo va bien, es muy fácil y que soportar esto, no lo es tanto. Por eso gracias, a todos, los que estuvisteis y, sobre todo, a los que estáis. Si sigo aquí es gracias a vosotros.

Cuando una puerta se cierra, dicen que se abre una ventana y es verdad. Por favor, no os hagáis dependientes de nadie, sed libre. Aprended a valorar a cada persona que tengáis al lado, disfrutad de cada soplo de aire que os regale la vida y vivid. Vivid mucho. Sonreíd y llorar a carcajadas. Y correr, equivocaos y volveos a equivocar.

Sed capaces de encontrar a personas de verdad. Las que acompañan estando presente y sin estar.

Valorad cada paso que den a vuestro lado porque esto no es fácil para nadie, por eso yo, admiro tanto a las personas valientes que se quedan, que luchan y que demuestran.

Perdón por no haber estado muchas veces a la altura. Creedme si os digo que no he sido consciente en numerosas ocasiones de lo que pasaba a mi alrededor porque me dominaba la enfermedad.

Sois valientes, como he dicho anteriormente. Estar presente después de todo, es admirable. Gracias por esperarme, por haber mantenido la calma en todo momento y por hacer que me siga sintiendo como en casa. Pero, sobre todo, gracias por no abandonarme, por seguir tirando de la soga cuando la cosa se ha puesto muy difícil y por haberme sacado las sonrisas más sinceras en los peores momentos de mi enfermedad. Vuestra fuerza ha sido la que ha hecho florecer la mía.

La vuelta de Ruti está siendo como esperábamos.

Estoy aquí con vosotros, como antes y con más ganas que nunca de aprovechar el tiempo. Os lo merecéis.

Lealtad, confianza, compromiso, empatía, actitud, fuerza, orgullo y sinceridad, son los sustantivos que, sin duda, os caracterizan.

Por vosotros. Gracias.

“Generalmente las cosas no salen a la primera, como dijo Churchill, el éxito es tropezar de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo. El único fracaso es no intentarlo.

Sed como el Ave Fénix.

Ruth Ortiz Martínez.

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